En este artículo vamos a tratar de explicar qué son las criptomonedas, cuáles son las principales que existen a día de hoy, dónde se pueden comprar y cuáles son los aspectos fiscales básicos que debemos tener en cuenta.

¿Qué son las criptomonedas?
En el último año las criptomonedas han adquirido una gran relevancia y cada vez resulta más difícil conocer a alguien que no haya oído hablar de ellas. Sin embargo, siempre resulta difícil que alguien nos dé una definición clara y práctica de qué son.
Las criptomonedas son monedas digitales descentralizadas, que utilizan criptografía y que están diseñadas básicamente para utilizarse dentro de internet. Ahora examinemos más en profundidad esta definición.
En primer lugar, hablamos de que son monedas digitales porque están diseñadas para poder realizar pagos de forma electrónica. Hoy en día podemos pagarle a un amigo nuestro en efectivo cierta cantidad de dinero sin la necesidad de la intermediación de un tercero. Sin embargo, esto no es posible hacerlo a través de internet, ya que para realizar pagos electrónicos siempre tendremos que depender de un banco o de una plataforma de pagos, y por tanto, siempre necesitaremos la participación de un tercero en la transacción. Esto es lo que vienen a resolver las criptomonedas, permitir las transacciones de persona a persona a través de Internet.
Las ventajas de esto son evidentes, como por ejemplo, que ya no será necesario pagar grandes comisiones a un tercero como un banco por enviar dinero de un país a otro, o que ya no será necesario esperar durante varios días para recibir el dinero.
En segundo lugar, hablamos de que están descentralizadas porque la mayoría de ellas no están gobernadas por ninguna institución centralizada, sino que su funcionamiento está basado en una red mundial de ordenadores descentralizados que reciben el nombre de nodos. Estos nodos validan todas las transacciones dentro de la red, de forma que una única persona no pueda alterar las transacciones y la red no pueda ser censurada.
Por último, la utilización del prefijo ‘cripto-’ se debe a que estas monedas dependen de técnicas criptográficas para garantizar su seguridad a la hora de realizar transacciones.
¿Cuáles son las principales criptomonedas?
Las principales criptomonedas que existen a día de hoy en función de su capitalización de mercado son:
- Bitcoin. Es la criptomoneda de referencia. Fue creada en 2008 por el desconocido y anónimo Satoshi Nakamoto con el propósito de crear una moneda digital descentralizada y con una política monetaria deflacionaria. Bitcoin nace como un signo de lucha contra los bancos centrales y contra la censura aplicada por determinados gobiernos al poder prohibir determinadas transacciones económicas a través del control de los bancos. Bitcoin introdujo las bases a partir de las cuales se han desarrollado el resto de criptomonedas.
- Ethereum. Así como Bitcoin nació con el objetivo de que existiera una moneda descentralizada que no pudiera ser controlada por ningún gobierno, Ethereum lo que propone es poder descentralizar cualquier aplicación más allá del dinero. Su fundador es Vitalik Buterin, y dentro de la red de Ethereum existen los contratos inteligentes (o smart contracts) que permiten programar y automatizar determinadas acciones de forma que nadie de manera centralizada controle las transacciones.
- Binance Coin. Se trata de un token que está asociado con el Exchange de Binance. Opera dentro de su propia blockchain. Uno de los argumentos que se suelen utilizar contra la Binance Coin es que peca de su falta de descentralización, ya que al final está controlada en exceso por parte de Binance, desvirtuando así una de las características básicas de las criptomonedas.
- Tether, USDC y BUSD. Estas criptomonedas son lo que se conocen como monedas estables o stablecoins. Una de las principales desventajas de las criptomonedas es que hoy en día todavía experimentan una gran volatilidad en sus precios. Estas monedas estables están ligadas a una moneda fiat, normalmente el dólar, y por tanto mientras alguien las posee mantiene el valor de sus activos estable. Es como si tuviéramos dólares dentro de la blockchain.
¿Dónde se pueden comprar?
Una de las preguntas habituales que todo el mundo recién iniciado en las criptomonedas suele preguntarse es: vale, ya entiendo lo que son las criptomonedas, pero ¿dónde se compran?
Al igual que cuando viajamos a un país con una moneda distinta necesitamos acudir a una casa de cambio, cuando queramos cambiar nuestros dólares o euros por criptomonedas tendremos que acudir a lo que se conoce como un Exchange.
Existen dos tipos de Exchange: los centralizados y los descentralizados.
Por un lado, los exchanges centralizados son plataformas gobernadas por una empresa que se dedica a matchear o unir órdenes de compra y órdenes de venta. Funcionan de una forma muy parecida a los brokers que se suelen utilizar para invertir en acciones o fondos de inversión. Algunos de los más famosos son Coinbase, Binance y Kraken.
Por otro lado, los exchanges descentralizados son protocolos financieros gobernados por contratos inteligentes que permiten cambiar una criptomoneda por otra en transacciones que pueden ser comprobadas dentro de la cadena de bloques. A diferencia de los exchange centralizados no hay una empresa detrás, sino que están gobernadas por un protocolo de código abierto y cualquiera puede ser proveedor de liquidez a cambio de una determinada comisión. Algunos exchanges descentralizados son Uniswap, que opera dentro de la red de Ethereum; o Pancakeswap, que opera dentro de la Binance Smart Chain.
Algunas de las ventajas de los exchanges centralizados son: que son más fácilmente accesibles para el público general, tienen una mayor liquidez por tener un mayor número de usuarios y que tienen un servicio de atención al cliente para poder resolver cualquier tipo de problema. Por otro lado, los exchanges descentralizados permiten tener una mayor intimidad y privacidad, al no existir una entidad centralizada que controle las transacciones; y que tienen una mayor seguridad porque los usuarios son en todo momento los propietarios de sus billeteras, y por tanto, de sus criptoactivos.

Áspectos fiscales básicos de la compraventa de criptomonedas
Es habitual que la gente se acerque al mundo de las criptomonedas con la intención de especular y ganar dinero rápido. Además, existe el falso mito de que Hacienda no es capaz de detectar las operaciones en criptomonedas por ser estas descentralizadas.
Aunque es verdad que las criptomonedas son descentralizadas, hoy en día los exchanges a través de los cuales cambiamos nuestro dinero fiat (dólares, euros, etc…) a criptomonedas están obligados en la mayoría de sus países a identificar a sus clientes y a reportar información sobre sus movimientos a las autoridades tributarias. Esto hace que, al final de todo, Hacienda siga controlando todos los movimientos que hacemos con criptomonedas, y si ganamos dinero con ellas.
La principal idea que tenemos que tener respecto de la tributación de las criptomonedas es que estas tributan de la misma manera que cuando compramos y vendemos una acción de una empresa, como una ganancia patrimonial. Es decir, si compramos 1 bitcoin cuando su precio está situado en torno a los 45.000€ y lo vendemos cuando está en 55.000€, habremos generado una ganancia patrimonial de 10.000€ que deberemos declarar en nuestro IRPF.
Un supuesto habitual que suele darse es el que ocurre cuando alguien que posee bitcoins, en vez de cambiarlos a euros, los cambia a otras criptomoneda como Ethereum. En estos casos, estas operaciones tributan como una permuta. Esto supone que si yo tengo un bitcoin comprado a 45.000€, y lo cambio más adelante por 14 ethers valorados en 50.000€, en ese momento de cambio ya se está generando una ganancia patrimonial de 5.000€ que tengo que declarar, aunque todavía no haya cambiado los ethers a euros y siga teniendo mis ethers. Esto suele ser uno de los supuestos que mayores dudas genera y que es necesario tener claro antes de invertir en criptomonedas.
Además, también es importante señalar que el minado de criptomonedas está sujeto al IRPF y debe tributar como una actividad económica más. Por tanto, deberemos integrar en nuestra declaración todas las ganancias que se hayan podido generar en nuestra actividad minera.
Debemos tener en cuenta que existe la obligación de informar de nuestras criptomonedas a través del modelo 720.